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Somos unos maestros para ignorar lo obvio en la vida, y sentimos una sensación extraña cuando alguien nos lo demuestra. Al menos así me pasó con el libro de “12 reglas para vivir” de Jordan Peterson.
Este libro tiene 12 reglas que parecen muy obvias y muy fáciles de seguir. Sin embargo, la forma en las que al autor las desarrolla resulta bastante interesante. Una lectura recomendable simplemente para comprender lo sencilla que puede ser la vida si se tiene la perspectiva correcta respecto a lo más básico de nuestra naturaleza.
Sin más choros, te cuento de manera muy sintetizada las 12 reglas para que te animes a leerlo.
1. Mantén la cabeza arriba y una postura ganadora
Sin miedo al éxito, en este primer punto se plantea que cuando una persona está deprimida o simplemente “perdiendo en la vida”, se encarga de que sea notable. El peso del lenguaje corporal es brutal en nuestra cabeza, cuando estamos perdiendo en la vida andamos a todas partes con la cabeza al suelo y cuando nos preguntan cómo estamos solemos responder “pues…” “es lo que hay”, “tuve tiempos mejores”, etc…
Este punto me recuerda a una caricatura de Charlie Brown que pone Tony Robbins en su libro “Unlimited Powers” y que lo explica perfecto:
2. Cuídate a ti mismo como cuidas a alguien que te importa
La única perspectiva que tenemos es la nuestra, las personas a nuestro al rededor solamente conocen una parte por más cercanas que sean. Y de igual manera, nunca conoceremos la perspectiva de otras personas. A pesar de ello, es muy fácil opinar y sugerir a otros si están haciendo las cosas bien o mal.
Es muy fácil decirle a una persona que queremos “ya deja de fumar” porque nosotros no somos esa persona. Sin embargo, es una buena sugerencia para que él o ella no se mate con el cigarro. Hagamos lo mismo hacia nosotros mismos.
3. Rodéate de gente chingona
Júntate con gente grandiosa y eventualmente tú también lo serás. La gente con la que te rodeas influye mucho en tu persona. No puedes esperas ser una persona que logre grandes cosas si tus amistades más cercanas simplemente no tienen la misma mentalidad.
Es normal tener “amistades” que no siempre apoyan tu crecimiento. A veces la envidia o simplemente negatividad de alguien más influye en tu crecimiento personal. Lo mejor es alejarte de ese tipo de ambientes tóxicos.
4. Compárate contigo mismo
Todos somos parte una comunidad y lo natural es compararnos con gente similar de la comunidad. Es normal que constantemente pensemos que otra persona con circunstancias similares a las nuestras ha logrado más, eso solamente te va a hacer sentirte frustrado.
Como se dice en el punto 2, la única perspectiva que tenemos es la nuestra. Somos los únicos que conocemos lo que hemos pasado y lo que hemos trabajado para lograr lo que somos ahora. No nos dejemos llevar por las caras felices en redes sociales. La comparación siempre debe ser hacia nosotros mismos.
5. Educa a tu hij@ para que sea una buena persona
Este punto personalmente me ha parecido el más complejo, sobre todo porque no soy papá y porque la paternidad no es nada simple. Pero básicamente el autor plantea que cuando tu hij@ hace algo mal, despierta un sentimiento de enojo que en realidad es un reflejo hacia uno mismo por haber fallado como padre o madre.
Si no quieres andar decepcionado de tu hij@ por sus problemas en los que se meta simplemente por ser una mala persona, tú tienes que ser el ejemplo para que crezcan con la mejor referencia.
6. Hazte responsable de tu vida antes de arreglar el mundo
No hay necesidad de suavizar palabras: vivimos en un mundo donde el sufrimiento y la tragedia están a la orden del día. Todos los días bombardeados de malas noticias y más ahora con la pandemia. Pero no hay necesidad de caer en la desesperación.
Nuestra obligación es hacernos cargo de nuestra situación. Uno nunca termina de arreglar sus propios problemas, y cada que resolvemos uno surge uno más. Una batalla a la vez es suficiente.
7. Persigue lo significativo y no lo efímero
Este fue mi punto favorito. Todas las decisiones que tomemos tienen que ser orientadas hacia un beneficios perpetuo que tengan significado para nosotros.
Tener un trabajo bien remunerado pero que odiamos, por ejemplo, sería la persecución de un bien instantáneo sin significado. Comprometerte con algo significativo implicará hacer sacrificios pero garantizará beneficios a largo plazo.
8. Dí siempre la verdad
Nietzche decía que la fortaleza de una persona se puede medir en la cantidad de verdades duras que pueda resistir.
Una mentira siempre va a facilitarte la vida ese día, pero los días posteriores se van a volver cada vez más y más difíciles. A comparación de una verdad, que probablemente haga un día muy difícil, pero los siguientes irán siendo menos complicados y más ligeros.
9. Las conversaciones son para crecer no para competir
Este es el punto por el cual es tan difícil hablar de religión y política con personas que piensan diferentes. Siempre estamos dispuestos a competir para decir que nuestro argumento es mejor.
Somos una sociedad de conocimiento colectivo. Hablar con otras personas que no coinciden con nuestras ideas realmente puede aportar mucho hacia nuestro conocimiento, porque seguro saben cosas que tú no.
10. Comuniquemos de forma clara y concisa
El ser humano es muy complejo, lo mejor que podemos hacer es comunicar a los demás de la forma más directa y clara posible. A veces ser directo no es lo más fácil del mundo, pero la vida es tan corta que no hay tiempo que perder dándole vueltas al sunto.
Este punto no se puede explicar mejor que con esta escena de “Diario de una pasión”:
11. No reprimir la naturaleza humana a pesar del peligro
El autor ejemplifica este punto contando que en su universidad había patinetos que hacían cosas locas e intrépidas todos los días. Y que sin haber algún accidente o algo interesante, decidieron prohibir las patinetas por peligrosas.
La vida está llena de fracasos y caídas. Si de niños nunca caímos porque nuestros padres no lo permitieron, cuando caigamos de verdad va a ser más doloroso.
12. Saca lo mejor hasta de las alegrías más pequeñas
Si algo te hace reír o te hace sentir contento, por más pequeño que parezca, has todo lo posible para que ese momento dure tanto como pueda. Al final, la vida está hecha de esos momentos que siempre son muy sencillos de obtener.
La vida puede ser muy dura a veces, pero incluso en los momentos más duros, somos capaces de crear momentos felices.
Espero no se te haya hecho muy largo el artículo y hayas llegado hasta este punto. Realmente es un libro que vale mucho la pena porque no es como que uno cache la idea solamente con leer los 12 subtítulos.
A lo largo del libro constantemente uno se siente identificado con situaciones en las que alguien que conoces está viviendo, o incluso uno mismo. En una vida llena de complicaciones, lo mejor es tener un poco de idea respecto a las reglas que nos harán vivir mejor.
