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En Brain Boost buscamos constantemente inspirar para que hagas lo que te apasiona, hacer el esfuerzo para lograr vivir de lo que realmente amas. No perder el tiempo trabajando en algo que odias pero con una remuneración que necesitas. Es complicado, y no queremos que se interpreten como mensajes de motivación tipo: “¡Tú puedes hacerlo, sólo tienes que proponertelo!”. ¿Hacer qué? ¿Proponerme qué?
Durante el tiempo que he estado escribiendo constantemente sobre el tema, nunca he escrito sobre el cómo encontrar qué es lo que tanto nos apasiona, o lo que amamos hacer. Pareciera tarea fácil, pero la verdad es que no lo es tanto. Sobre todo porque muchas de las cosas que hacemos las hacemos porque es lo que nos toca, o porque es lo más redituable. Algunas cosas las tenemos que amar porque no tenemos de otra, tal vez te recuerde un poco los hashtags tipo #AmoMiTrabajo o #LoveMyJob.
Entonces sí, no es tan fácil como parece. Por eso tampoco me había atrevido a escribir sobre el cómo, cada quién tiene sus circunstancias y su forma de ser. Sin embargo, me he estado medio rompiendo la cabeza para formular las preguntas que nos podrían acercar a encontrar ese algo que amamos hacer. Porque la vida no se trata de respuestas, sino de preguntas, porque la calidad de las respuestas es directamente proporcional a la calidad de las preguntas. Esto ya lo había escrito en un artículo anterior, y es lo más importante que se me tatuó en el cerebro del libro “Sólo una cosa”.
Pero bueno, pensando un poco en lo que me ha funcionado y creyendo que podría ser bastante útil para cualquiera, aquí te van las 5 preguntas para encontrar ese algo que amamos:
1. ¿Qué es lo que amas enseñar?
Está claro que no somos maestros de algo formalmente, o al menos la mayoría no. Sin embargo, siempre existe un tema el cual serías muy bueno explicando. O ese tema particular por el cual la gente te consulta algo. Debe haber algo por lo que personas que no te hablan comúnmente y de repente te buscan de la nada para que les expliques o platiques sobre ese algo.
2. ¿Qué es a lo que apenas le dedicas tiempo pero te gustaría que fuera más?
Piensa en esa actividad que te encanta hacer pero por alguna razón no tienes mucho tiempo para hacerla. Piensa en esa cosa que dices que harás en tu puente, vacación, semana santa, o lo que quieras y que no tiene que ver con viajes o descanso. Eso que te hace decir “Ahora que tenga tiempo voy a hacer / terminar / mejorar …”
3. ¿En qué inviertes cantidades industriales de tiempo?
Dejando fuera todas esas actividades que hacemos porque tenemos que hacer como el trabajo, o aquellas que no nos aportan mucho, como ver mil series o redes sociales. ¿A qué es a lo que más tiempo le dedicas? Muy probablemente te ha pasado que por alguna razón encuentras un canal de YouTube que habla de un tema de tu interés, y a partir de ahí te empiezas a clavar e investigar muchísimo más del tema. O todo ese contenido que consumes diario sobre cómo hacer pasteles, por ejemplo, aunque no tienes tiempo para hacer pasteles.
4. ¿De qué te gusta hablar con la gente?
Cuál es ese tema del cual disfrutas hablar con los demás. De esas veces que conoces a alguien nuevo, no tienen tema de conversación y deben convivir para que no sea socialmente incómodo. Aquello de lo que más hablas con tu pareja, amigos, familiares y probablemente ya los tienes hartos. Eso que no suele ser precisamente interesante para ellos, pero tú podrías hablar horas y horas de eso.
5. ¿Qué ocupa espacio en tu casa?
Pensando en el espacio físico en donde vives o donde pasas mucho tiempo, fuera de las cosas necesarias como tu cama o escritorio, ¿qué ocupa más espacio que lo demás? Y tampoco cuenta la caminadora vieja que usas de perchero para la ropa sucia. Por otro lado, el espacio digital también cuenta, qué es lo que más ocupa espacio en tu computadora, en tu historial de chrome, de youtube, todo cuenta. El chiste es buscar.
Hay muchas señales, y en todos lados, sobre lo que amas o amarías hacer. Estas son sólo algunas preguntas que te pueden ayudar a encontrar ese algo. Sin embargo, esto sólo sería el inicio de lo importante. Ya tienes ese algo, o al menos una buena idea, de lo que amas y que de lo que te encantaría vivir de ser posible. Ahora es tiempo de pulirlo, trabajarlo y perfeccionarlo. No por el hecho de que lo ames significa que eres el mejor para hacer ese algo.
La cuestión de monetizar ese algo y lograr vivir de ello es todo un tema. Algo de lo que te puedes dar una pequeña empapada con los capítulos del podcast con cada uno de los invitados que nos acompañaron en la primer temporada (y los que están por venir). No es algo fácil, pero definitivamente no es algo imposible.
