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Cuando hablamos de emprender es imposible no soñar, sin importar cuáles sean las razones que te lleven a iniciar un nuevo proyecto, siempre vendrán acompañadas de ese deseo de mejorar, triunfar, tener libertad, ayudar, reconocimiento, etc.
Y claro que eso está muy bien y es indispensable para arrancar, pero desafortunadamente las posibilidades de que ese sueño se vuelva una pesadilla son altísimas aquí y en China. Las estadísticas son muy claras y el porcentaje de emprendimientos que no logran sobrevivir es muy desalentador.
Pero ¿qué hacer para no ser un intento fallido más en estas estadísticas? si bien no existen fórmulas mágicas, si es posible detectar algunos patrones que pueden ser de gran ayuda para cumplir el sueño. En Brain Boost hemos tenido la oportunidad de platicar con much@s emprendedores exitos@s que nos permiten hacer algunas recomendaciones con base en resultados.
Filosofía de vida
Partir de una filosofía de vida es uno de los aspectos clave no sólo para un emprendedor si no para cualquier persona, ya que esto significa simplemente la forma en que alguien decide cómo vivir, qué es lo que te mueve y te hace mantener el fuego siempre encendido.
Y aunque se dice fácil, definir esto puede llegar a ser una tarea muy difícil, pero hazlo con seriedad y dedícale el tiempo de reflexión que sea necesario, escríbelo y cuestiónate una y otra vez si eso realmente te mueve. Y una vez que tengas definido eso será mucho más sencillo tomar decisiones tanto personales como profesionales, ya que podrás identificar si algo o alguien encaja con tu filosofía de vida.
Un gran libro que te puede ayudar con esto y mucho más es GRIT, el poder de la pasión y la perseverancia de Angela Duckworth en el que te dan varios ejemplos de filosofías de vida aplicadas y que dan resultados claros.
Y si bien es un hecho que nadie te va a pagar simplemente porque hagas algo que te mueva, es un pilar indispensable para que tengas la energía necesaria para construir algo por lo que alguien te daría su dinero.
La idea
Una vez que tienes clara tu filosofía las ideas empezarán a fluir, y no importa que sean negocios tradicionales o inventos jamás antes vistos, lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo hasta el cansancio, no existen ideas millonarias si no ejecuciones millonarias.
Así que ya sea que quieras replicar algún modelo de negocio, crear uno nuevo o combinar ideas para crear algo nuevo, lo siguiente será clavarte a saber TODO lo que puedas sobre eso para crear tu propia versión única e inigualable ¿qué opciones hay? ¿cuánto cuestan? ¿cuáles funcionan y cuáles no? ¿por qué? ¿quién es el mercado? ¿por qué? ¿qué aman? ¿qué odian? ¿cómo hablan? ¿qué les ofrecen? ¿cuánto pagan? ¿qué hacen? ¿dónde viven? ¿qué más consumen? ¿cómo se llamaba el canario de su abuela? TODO, TODO, TODO.
Simple y sencillamente la información es poder, así que tú decides que tan poderosa quieres que sea tu idea.
Y si por ahí te sientes atorad@ con la creatividad para generar ideas, el libro El camino del artista de Julia Cameron tiene herramientas muy útiles para destrabar ese súper poder que todos tenemos aunque a veces no lo creamos.
Estructura y organización
En la mayoría de los casos es aquí donde los emprendimientos fracasan, la ejecución, y la razón es muy simple: lo hacemos mal.
Por lo regular al empezar un negocio todos los recursos son muy limitados, pero eso no debe ser sinónimo de trabajar de manera informal y desorganizada. Hay una regla muy clara en la vida: terreno cedido es terreno perdido, y si empiezas con un desmadre, sin reglas ni funciones claras, sin una estructura definida y con la idea de que cuando vayas creciendo irás arreglando todo eso contratando personas y metiéndole dinero, temo decirte que será una tarea muy pero muy difícil. Porque estarás tan metid@ en el fuego cruzado del día a día que solo te importará mantener todo a flote como sea.
Así que antes de echar a volar ese proyecto, estructúralo bien para que arranque como debe ser, visualiza a dónde quieres que llegue y ponle números a eso, para que puedas diseñar una estrategia con acciones y procesos claros. Crea un organigrama que detalle todas las áreas, puestos y funciones que necesitará tu empresa no hoy, si no cuando esté en su máximo esplendor, no importa que hoy solo seas tú y te toque fletarte la chamba de absolutamente todos los puestos.
Esto te hará trabajar desde el día uno igual que como cuando tu empresa llegue a ese punto en el que hayas cumplido el sueño. La clave de un negocio no es que tu seas un chingón, si no que crees una estructura y un sistema tan chingón que pueda funcionar sin ti.
No se trata de crear un mamotreto de documentos burocráticos que nadie use, sino de generar las herramientas necesarias, simples y sencillas que cualquiera pueda entender y que definan que hace cada quien.
Un gran libro que ayuda a entender mejor esto pero sobre todo te guía detalladamente en cómo hacerlo es El mito del emprendedor de Michael E. Gerber.
Ventas, ventas y más ventas
Al final la gasolina de cualquier negocio son las ventas y si no te tomas muy en serio esto, nada más importará.
Por supuesto que tus motivaciones para emprender serán muchas, pero sean las que sean es una realidad que se necesita dinero para mantener vivo cualquier negocio. Debemos entender que el dinero es un medio para lograr nuestros objetivos y no un fin, y la manera de conseguirlo es vendiendo.
¿Y cómo se logra? Primero que nada trabajando muy duro en todos los puntos anteriores para tener un producto (bienes o servicios) que genere valor a un mercado y en el cuál puedas creer a ojos cerrados que cumplirá con esa oferta de valor. Una vez teniendo eso todo lo demás se reduce a comunicación. Debes hacer todo lo que esté a tu alcance, y lo que no también, para que la mayor cantidad de posibles clientes conozcan lo que tienes que ofrecer y que una vez que confíen en ti cumplas con lo que prometes, de lo contrario no llegarás muy lejos.
Como en cualquier relación, la confianza se debe ganar, y hablando de negocios no importa cuantas veces hayas entregado un resultado impecable, una sola mala experiencia puede ser suficiente para perder un cliente para siempre.
Es normal que en un emprendimiento siempre empecemos vendiendo a nuestra red de contactos y eso está muy bien, por eso es tan importante el networking, entre más grande sea tu red más y mejores posibilidades tendrás. Pero si quieres llevar tu proyecto al siguiente nivel debes tener una buena estrategia de comunicación que te permita llegar a la mayor cantidad de prospectos posibles. Nuevamente, el negocio no puede depender de ti y de tu alcance, sino contar con un sistema escalable, y construir eso es el verdadero reto.
Y como siempre, no tenemos que descubrir el hilo negro, la información para vender en grande ya está descubierta y bien documentada solo hay que ejecutarla. El libro Sell like crazy de Sabry Suby es una auténtica joya, si lo lees y no sientes unas ganas endemoniadas de comerte el mundo tal vez el emprendimiento no sea tu camino, y está perfecto identificar eso a tiempo.
Diseña, crea, ejecuta, mide, ajusta y repite
Después de analizar todos los puntos anteriores resulta mucho más fácil entender por qué tantos emprendimientos no logran sobrevivir, pero si no te quedó claro te lo resumo en 4 palabras: porque implica muchísimo trabajo.
Pero si de todas maneras te vas a pasar toda la vida trabajando, por qué hacerlo a medio gas y formando parte del 85% de la gente que no disfruta su chamba. Por qué no darte la oportunidad de descubrir hasta donde puedes llegar realmente.
Una vez que tengas clara tu filosofía y que todos tus proyectos se alineen a eso, diseña un sistema al que le podrías confiar tu vida si fuera necesario, basado en toda la información que ya existe y con eso crea un producto que realmente genere valor, después ejecuta ese sistema de manera fiel y comprometida, y mide todo, esto es indispensable para saber que te está funcionando y qué no, exagera por favor con la medición de todo, hasta el color de tu ropa puede generar resultados diferentes.
Después con base en tus mediciones ajusta para tener mejores resultados y sigue midiendo… si con todo esto tu emprendimiento no prospera te garantizo que por lo menos habrás aprendido muchísimo e identificarás perfectamente que salió mal, así que a limpiarse las heridas y a repetir el proceso una vez más, si te comprometes con eso y realmente lo deseas pero sobre todo lo trabajas, va a suceder… punto.
Te deseo un camino muy divertido en tu aventura como emprendedor, habrá sangre, sudor y lagrimas pero te garantizo que las satisfacciones que tendrás no las paga absolutamente nada.
Si esto te resultó de utilidad o crees que le podría ayudar a alguien más, por favor ayúdanos a compartir.
