Blog

La triste realidad de tenerle miedo al éxito y no saberlo

0

¿Normalmente qué pasa por tu cabeza cuando escuchas, o dices, la frase: “Sin miedo al éxito”? Debo confesar que en ocasiones yo la uso, pero con el único fin de hacer reír. Tal vez lo habrás escuchado también en el video del valle del mamado o de gente tipo Roberto Palazuelos, dos extremos.

Al final, esa es la interpretación que le damos, una frase graciosa para “motivar” y nada más. Después de todo, ¿quién le podría tener miedo al éxito?

Siempre me ha parecido una frase muy banal hasta que leí “El sútil arte de que te importe un caraj*”. La verdad es que no esperaba mucho, un libro de autoayuda más, con un mal título y consejos genéricos. Si no me lo hubiera recomendado mi novia nunca lo habría leído. Pero bueno, el chiste es que este libro me cambió la perspectiva del miedo al éxito y me rompió el esquema.

Tu miedo al éxito es proporcional a tu miedo al fracaso

No soy quién para decirte qué es o qué no es el éxito, cada persona debería ser capaz de fijar su propio parámetro e indicador del éxito. No me importa lo que quieras lograr, y sinceramente a muy pocos realmente les importan tus metas y si las logras o no. Lo que es importante, es estar consciente de que apuntar a cualquier meta te hace vulnerable al fracaso.

Es por esto que muchos de nosotros postergamos nuestros proyectos, esa vulnerabilidad al fracaso nos expone a situaciones brutalmente incómodas con nosotros mismos. Exponen nuestras debilidades y comprueban nuestros miedos. 

Creemos que somos muy buenos para los negocios pero no emprendemos, porque tenemos miedo a fracasar y afrontar la realidad de que no somos buenos para los negocios. Esta es la correlación que existe entre el éxito y el fracaso.

De igual manera, apuntamos a metas no tan altas para disminuir la probabilidad de fracasar y no frustrarnos. No seamos tan blandos con nosotros mismos, permítete fallar una y otra vez hasta que te sientas satisfecho con tu esfuerzo. Tal vez no logres tu gran meta, pero no te quedaste con la duda ni te paralizaste por el miedo; eso es de aplaudirse (aunque sea apláudete a ti mismo).

7 preguntas para reconsiderar tus miedos

En el libro “The 4-hour work week“, Tim Ferris plantea que hacerte las siguiente preguntas podrían ayudar a reconsiderar si tu miedo a tomar acción vale la pena:

  1. ¿Cómo definirías tu peor pesadilla o qué es lo peor que te podría pasar?
  2. ¿Cuáles serían los pasos a seguir para reparar el daño que harías?
  3. ¿Cuál sería el mejor resultado que podrías lograr por tomar acción?
  4. Si lo perdieras todo ¿Qué podrías hacer para volver al punto financiero en el que te encuentras en este momento?
  5. ¿Cuál es la primer acción puntual que estás postergando por miedo?
  6. ¿Cuál es el desgaste (financiero, emocional o físico) que estás absorbiendo por postergar la acción?
  7. ¿Qué estás esperando (objeto, evento o situación) para tomar acción?

Después de responder estas preguntas con honestidad, tal vez te das cuenta de que realmente no es tan grave como parece.

El recurso más valioso del ser humano en la vida, por el mero hecho de que no se puede reponer, es el tiempo. El valor que le damos al tiempo es lo que cuenta. Si pasamos nuestro tiempo postergando nuestros proyectos por miedo, estaremos desperdiciando vida. En cambio, si invertimos nuestro tiempo trabajando por nuestros proyectos, independientemente del resultado, estaremos aprovechando nuestro tiempo.

No importa cuántas veces fracasemos, cada uno dejará un punto para crear una de esas imágenes que se forman uniendo los puntos. Es a lo que Steve Jobs se refería como “connect the dots” en ese famoso discurso de graduación en Stanford en el lejano 2005.

Entonces ¿Le tienes miedo al éxito o al fracaso? ¿Ese miedo que ahora te domina lo vas a usar como excusa o como gasolina?

Jefes incompetentes vs líderes

Previous article

E.9 Deborah Dana, la mujer detrás del éxito de Kiwilimón y Canasta Rosa

Next article

You may also like

More in Blog