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Partamos de que la palabra “incompetente” no está escrita con intenciones de ofender, suena como insulto pero en realidad sólo es una forma de decir que alguien no está listo para hacer algún trabajo.
Pareciera que encontrar jefes incompetentes es el pan de cada día, escuchamos montones de historias de amigos, familiares o a veces nosotros mismos, quejándonos de que nuestro jefe es un idiota. O cuántas veces nos hemos hecho preguntas como: ¿Qué hizo este tipo para ser gerente o director (o presidente)? Tal vez es una cuestión de perspectivas, pero estoy seguro de que en muchas ocasiones tenemos razón al identificar a los malos jefes.
¿Cómo es que estas personas llegan a los puestos altos?
El mundo laboral corre bajo la premisa de que el trabajo duro te va a llevar lejos, y que lo típico siempre es buscar escalar los escalones jerárquicos de donde quiera que estemos. Nadie llega a un empleo esperando mantener el mismo puesto para siempre, así no funcionamos. Y en “teoría” el sistema está hecho para funcionar de igual manera, si trabajas duro entonces te mereces subir al siguiente escalón.
El problema es que las estructuras organizacionales no están hechas para que todos estén o puedan llegar a la punta de la pirámide. Entonces aquí es cuando empieza lo bueno, muchos aspirantes y pocos lugares. Asumiendo que el sistema funciona con base en el mérito y no existe la grilla, los empleados más habilidosos deberían ser a los que promueven a jefes. El problema es que serán promovidos, por ser buenos, hacia un puesto que requiere cualidades diferentes.
El hecho de que seas bueno haciendo pasteles, no significa que serás bueno gestionando una cocina de pasteleros. Una cosa es hacer el pastel y otra cosa es lograr que los pasteles se hagan.
No estoy generalizando, pero son comunes las historias en donde las personas llegan a ser jefes por ser buenos empleados, antigüedad o simplemente por estar en el momento y lugar adecuado.
Ahora que ya entendimos que el esquema de “meritocracia” bajo el que se rige el mundo laboral está un poco roto, tratemos de encontrar solución o entendamos los casos en donde los jefes son líderes de verdad.
Ser jefe no es sinónimo de ser líder
Al jefe lo forma el puesto mientras que al líder lo forman sus cualidades. Ser líder es más difícil de lo que parece, creo que todos hemos visto esta imagen:
Y nos hace creer que entendemos perfectamente la diferencia entre un jefe y un líder, asociando la diferencia entre tiranía y liderazgo. Además de todas las descripciones y cualidades que encontremos en Internet, ser líder se trata de algo más allá del decidir qué se hace, cómo se hace y hacia dónde se hace. Ser líder requiere, en primer lugar, superar los caprichos del ego.
Si queremos ser buenos líderes, tenemos que comenzar a ser brutalmente honestos con nosotros. No se trata de embellecer nuestros CV’s con puestos rimbombantes de managers y estar alardeando de que tenemos gente a nuestro cargo. El driver de un líder no debe ser su propio crecimiento y enriquecimiento, debe ser una misión que vaya más allá de uno mismo.
El libro de Good To Great plantea que los cimientos para el éxito de cualquier empresa, radica en los “Líderes de Nivel 5”. Estos son los líderes que canalizan las necesidades de su ego hacia el crecimiento de los organismos de los que son parte. Esto no significa que no tengan interés por ellos mismos, sino que reflejan su interés genuino en lograr una misión de la que están convencidos.
Ser líderes de verdad, o encontrarlos, no es tarea sencilla. No todos podemos serlo, eso está bien y no tiene nada de malo reconocerlo.
Ser líder es como ser padre. Cualquiera puede serlo pero no todos deberían serlo. – Simon Synek
Lo grandes líderes son aquellos que trabajan para cumplir sus misiones. Bien lo comentamos en el episodio 8 del podcast. Los 4 invitados del podcast nos han enseñado, con sus historias, lo que significa ser un verdadero líder porque sus drivers no son la glorificación de ellos mismos, sino la materialización de sus proyectos.
Tengamos claro entonces que la diferencia de un jefe y un líder es la visión de sus objetivos. No se trata de llegar a la cima de la pirámide, sino lograr que la pirámide logre su cometido.
