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Todo mundo está consciente de los cambios disruptivos que ha logrado la tecnología en todas las industrias. Hoy todos podemos hablar de que Netflix le dio en la torre a Blockbuster, porque los retrasados de Blockbuster no fueron tan visionarios como para darse cuenta que el futuro era el streaming y las rentas físicas de películas quedarán obsoletas.
En casos como estos nos hacemos los inteligentes pensando: “claro, era más que obvio que sucedería eso, qué tontos y aferrados fueron los de Blockbuster”. O también, qué fácil mandarle a Kodak un zape por no querer apostarle a la fotografía digital, era más que obvio que el mundo de la fotografía cambiaría de formato al 100%.
Pero déjame decirte que es muy fácil predecir el futuro cuando ya vives en el futuro. Antes de que ocurriera este tipo de revoluciones, eran muy pocas las personas que realmente fueron visionarias y decidieron meterle toda la leña a esos proyectos.
En un artículo anterior ya tocamos el tema de los proyectos visionarios que existen por la carrera del espacio. Pero seamos sinceros, son proyectos demasiado ambiciosos que, de concretarse con éxito, probablemente no estaremos vivos para presenciar su magnitud. Entonces ¿qué hay de los proyectos visionarios en el mediano plazo? ¿Dónde está el Netflix en el que nadie cree ahorita pero en 10 años matará una industria entera?
El próximo Netflix de los viajes
La semana pasada me topé con una noticia que me hizo pensar en las grandes apuestas a futuro que hoy parecen irreales. En este caso es el proyecto de XPRIZE Avatar, un proyecto que básicamente consta de hacer viajar a los humanos sin viajar físicamente. Y no, no se trata de hongos alucinógenos avanzados que te hacen viajar desde tu lugar. Se trata de tecnología, en la que pocas personas apuestan porque suena de extrema ciencia ficción.
¿Ubicas la película de Avatar? Donde te meten a una capsula y de repente te conviertes en un mono azul de 5 metros que puede habitar en entornos hostiles para el ser humano. Bueno, supongo al menos la ubicas de vista porque realmente fue una película muy popular en el lejano 2009. Básicamente es un real action de Pocahontas más el elemento de ciencia ficción “Avatar”.
Para no hacerte el cuento largo, ese es el proyecto de XPRIZE Avatar. La posibilidad de poder transferir tus 5 sentidos hacia otro cuerpo (una especie de robot) y en otro lugar del mundo. Pura ciencia ficción de la sabrosa. ¿Cómo lo van a hacer? No lo sabemos, pero esperemos que lo logren y eso sí sería algo que nos tocaría verlo. (Si encajas con la estadística de la mayoría de visitas en Brain Boost)
En este caso, una de las empresas que está detrás de este proyecto es ANA (All Nipon Airways). Algo así como el Aeroméxico de los japoneses. Y esto es de aplaudirse. ¿Qué hace una aerolínea financiando estos proyectos de tecnología? Bueno, supongo la respuesta es obvia, pero en caso de que no, es porque este invento revolucionario pondría en jaque la industria de las aerolíneas. Al final una aerolínea te lleva de punto A a punto B, si ya no hay necesidad de trasladarte físicamente al punto B pues se quedan sin chamba.
En estos momentos, muy probablemente piensas: “Obviamente en caso de lograrlo sería carísimo y sólo unos pocos tendrían la posibilidad de usarlo”. Aquí es donde entra el factor de ser visionario o no. En esta situación se encontraba Blockbuster cuando tuvo la oportunidad de comprar la idea de Netflix.
Hablamos del año 2000, cuando el celular más popular era el Nokia 3310. Piensa en las empresas y la tecnología que había en ese año, pensar en un servicio de streaming era hablar de ciencia ficción. En serio, ponte a pensar en tu vida en el 2000. Por eso es muy fácil juzgar y decir que Blockbuster no fue visionario. Y sí, no fue visionario, pero tampoco era tan obvio como lo parece.
Para el caso de XPRIZE Avatar estamos igual. Suena demasiado irreal para que pase, pero la posibilidad existe. Y si hay algo de lo que podemos estar seguros con la tecnología, es que eventualmente llega a un punto de democratización. Hace 20 años, tener Internet ilimitado en la palma de tu mano sonaba a ciencia ficción, hoy es algo demasiado común.
No sabemos si va a funcionar, pero en caso de funcionar va a ser un rotundo éxito. Ya hasta nos estoy visualizando de señores en el año 2035 pensando “Qué tonto fue *inserte aerolínea en bancarrota* por no haber invertido en tecnología de Avatars, era más que obvio que para allá iba la industria”. Me siento hasta un visionario en conversaciones del futuro ?
